La policía registró las oficinas del grupo animalista Animal Liberation en Sydney, llevándose ordenadores y documentos concernientes a la reciente lucha llevada a cabo contra la matanza de canguros y su posterior exportación para consumo humano.
Las acusaciones, que Animal Liberation han negado, tenían que ver con la presunta colocación de productos contaminantes a cadáveres de canguros en las cámaras frigoríficas en las que deberían estar los canguros para exportar con el fin de que no pasasen los tests de calidad.
Pearson dijo que eso no había ocurrido y que además, no había necesidad para hacerlo ya que, según estudios comisionados por Animal Liberation y contenidos en un informe realizado por el ecologista y biólogo Dr. Dror Ben-Ami, demostraban que los cádaveres normalmente exportados mostraban grandes dosis de contaminación de por sí.
La investigación del Dr Ben-Ami, financiada por otro grupo animalista, Voiceless, resultó en un abrumador informe para la industria. Como él mismo afirmó: “Este informe muestra la realidad de la industria del canguro, que incluye alarmantes prácticas anti higiénicas, inaceptable sufrimiento de canguros crías y la falsa creación de esperanzas de que el asesinato de canguros aliviará la degradación medioambiental”.
El documento, recién publicado, fue incautado por la policía el miércoles de la semana pasada. La encargada de comunicaciones de Animal Liberation, Lynda Stoner, dijo que nueve policías, mas un detective y un sargento pasaron cinco horas realizando el registro. Pearson dijo que Animal Liberation efectivamente había entrado a las cámaras frigoríficas, que no se encontraban cerradas, donde se encontraban los cadáveres solo para tomar pruebas para analizarlas.
Fuente: La Cizalla Ácrata