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El pasado jueves 26, el joven estudiante de Antropología de 21 años, abandono la cárcel de Temuco tras cuatro meses de prisión preventiva, quedando con la medida cautelar de arresto domiciliario total. Fénix es acusado de “intentar un ataque incendiario” en el bypass de Temuco.
Como lo evidencian los antecedentes esgrimidos por la fiscalía, su culpabilidad se basa en supocisiones, ya que habrían encontrado elementos como neumáticos que serían utilizados en un eventual atentado incendiario. Sin embargo, para concretar su detención, inventan un ataque con bombas molotov a una patrulla de carabineros.
Sin existir mayores pruebas, Fénix fue violentamente detenido, incomunicado y encarcelado bajo ley antiterrorista con restricción de visitas. En el control de detención se fijó un plazo de 8 meses para la investigación del caso. Tiempo en que Fénix junto a Jonathan Vega y el menor Rodrigo Huechipan pasarían encarcelados.
Pasado el clima de terror levantado por la fiscalía y los organos antimapuche del estado, las pruebas no fueron suficientes para extender la prisión preventiva a los jóvenes, quedando ahora los tres con arresto domiciliario.
En comunicados emitidos por familiares y por ellos mismos, los estudiantes han acusado que todo esto no es más que el resultado de la persecución política hacia quienes como ellos decididamente apoyan la lucha mapuche, tratando de ahogar el creciente entendimiento y apoyoen la sociedad chilena de las legítimas reivindicaciones políticas y territoriales mapuche.
Declaraciones
Al salir del penal, Fénix aclara a la prensa: “Se me está aplicando la ley antiterrorista en base a intenciones de que yo quería cometer un atentado y esas son suposiciones del fiscal que hasta ahora no ha podido probar”. Asimismo denunció la persecución hacia la lucha del pueblo mapuche que se ha manifestado en la aplicación de la ley antiterrorista constantemente. “Yo pienso que ésta es una medida que debía ser así no más, porque estoy siendo juzgado en base a hechos inexistentes, por suposiciones del fiscal y no hay pruebas concretas de lo que se me está acusando, de la ley antiterrorista en este caso, que es una medida desproporcionada, la preferida por los fiscales para perseguir a quienes reivindican las demandas mapuche”.
Como lo declaró en un comunicado, su familia también sufrió el hostigamiento policiaco ordenado por los fiscales: “Desde el primer momento que fui detenido se actuó con excesiva violencia y hubo un montaje que afectó a mi familia”. Además habló de las inhumanas condiciones carcelarias que debió enfrentar: “Para cualquier interno que está en esta cárcel las condiciones de vida que hay son duras”.
Los familiares que esperaban a Fénix a la salida de la cárcel, dijeron que tienen la certeza de su inocencia, manifestando además que “han sido meses de angustia, desesperación, de no saber qué pasará, esto de la cárcel es muy fuerte”.
Los padres de Fénix hablaron también de la presecución política: “Creemos que la aplicación de la ley antiterrorista vulnera los Derechos Humanos. Se decía que en Chile no había persecución política, pero yo creo que el caso de Fénix y Jonathan es un claro ejemplo de persecución política, porque ellos fueron privados de libertad por pensar diferente y expresar la injusticia que está ocurriendo con el pueblo mapuche”.
Fuente: Pais Mapuche