Continúan las acciones anárquicas de expropiaciones en supermercados griegos. Esta vez el blanco fue un establecimiento comercial en Salónica, la segunda mayor ciudad griega.
El día 12 de noviembre, miércoles, un grupo de entre 30 y 40 anarquistas practicó una expropiación en el supermercado Masoutis, localizado en la Calle Papafi, en Kato Toumba. Enseguida, distribuyeron los productos de primera necesidad en una plaza pública próxima al supermercado, en medio de aplausos y gritos de apoyo de la población. La reacción de las personas fue inmediata, llevando todo lo que tenían los carritos en pocos segundos.
Los días 15, 16 y 17 de octubre acciones similares sucedieron en otros supermercados localizados en Salónica. Esta vez las mercancías expropriadas fueron distribuidas en lugares de gran concentración de inmigrantes.
Estas acciones se están convirtiendo cada vez más populares entre las gente. Los medios de comunicación empresariales griegos ya no pueden esconder los hechos, pero intentan afearlos, en lo que han querido llamar mediáticamente como “acciones de los Robin Hood modernos”.
¡Tomar lo que nos roban!
Tenemos que sobrevivir en un sistema que da luz y vida a los incidentes de una explotación vulgar de un ser humano otro ser humano. Algunas de sus consecuencias son la carestía de la vida, bajos salarios, pensiones y, en general, la miseria de la mayor parte de la sociedad. Asistimos todos los días a comentarios de los/as reporteros/as, comentaristas, y consumidores/as rabiosos/as quejándose sobre la carestía. Las protestas varían del mero grito contra la carestía, boicoteando ciertos productos, hasta el envío de cartas a los ministros para que tomen algunas medidas, sin embargo son simples ilusiones de reacción, ¡agujeros en la agua!
Sería irracional que alguien crea que aquel que crea, amolda y se lucra en esta situación pueda dar soluciones. Nosotros percibimos que estas cosas no pueden traer ninguna solución, ni aún llevar a una vida generalmente mejor.
Para nosotros el problema es el sistema, la autoridad y la explotación, y así nosotros no esperamos que ningún ministro, o empresario de los negocios dé la solución. La única solución para nosotros es nuestra confrontación con toda forma de autoridad y una guerra contra todos los patrones, pequeños o grandes.
Entonces, decidimos “invadir” un gran supermercado, para expropriar productos que usamos todos los días a fin de distribuirlos gratuitamente a aquellos/as que los producen y les pertenecen.
Esta es una mínima acción de solidaridad para y con las partes de esta sociedad que siente la explotación y la guerra diaria de los patronos. Nosotros no aceptamos la figura del “Robin Hood de los pobres” (que después, sin embargo, y con una razón clara, nos fue atribuido por los medios de comunicación empresariales), ya que lo que nos motiva no es la caridad, ni tenemos ilusiones de que nos volvamos una vanguardia que hará esto toda la vida, creando más divisiones entre los/as explotados/as.
Esta acción tuvo un carácter simbólico. Pero no tenemos ilusiones de que, por cuenta propia, haciendo tales acciones, podamos derrumbar el sistema. Desafiamos a las personas para que destruyan las cadenas que nos sofocan y para actuar, cada uno/a a su manera, negando este sistema de esclavitud.
Contra los explotadores, siervos sumisos y reporteros que reproducen en la mentira y la propaganda estatal, nosotros escogemos continuar nuestras acciones por una sociedad donde la solidaridad, la no explotación, reinará entre las personas.
Atención. Mantenemos nuestros rostros cubiertos como un medio de mera protección contra los policias, chivatos y guardas de seguridad. Es obvio que no tenemos ninguna intención de aterrar a las personas que nosotros saludamos.
¡Todo para Todxs!
Anarquistas y Antiautoritarios/as