El sistema carcelario sobrepasa los muros de las prisiones… lo encuentras en la familia, la iglesia, el colegio, el trabajo y los psiquiátricos.
Por la destrucción de todo lo que nos convierte en esclavxs
¿te has puesto a pensar como va tu vida, en el ritmo que lleva? Quizás te parezca alejado, pero tu vida no se diferencia mucho a la de un preso o un esclavo.
Extensas jornadas de trabajo, tus jefes o superiores regulando los horarios de tu vida, regulando hasta el mas mínimo detalle aspecto de tu intimidad.
Paseas por las calles completamente vigiladas por cámaras. Bajo el slogan de protegernos y tener la cuida segura, mantienen todos los detalles de nuestra vida bajo control y eso a ti te parece normal??
Si tu vida se parece a la de un preso quizás te niegas a ello, por que piensas en la cárcel como el recinto que roba la vida y libre movilidad de las personas, la cárcel hace explicita la represión constante, nosotrxs vamos con nuestro análisis mas allá. Entiendo que el control y la represión ejercida desde el poder, adquiere distintas formas y matices, a veces más evidente, a veces más sutiles. Negar esta realidad o maquillarla, solo nos convierte en prisionerxs y esclavxs más dóciles.
Es la familia la primera instancia donde se nos adoctrina con las reglas de la sociedad. La autoridad y la propiedad son representados en los padres y la herencia. Aquí se nos inculca que la única forma de armar es obedeciendo, sin cuestionar jamás. Por ello es que la familia nuclear es el pilar fundamental de la sociedad capitalista. Porque reproduce a pequeña escala los valores de autoridad y sumisión.
Quien cumple la función normativa de inculcarnos la auto represión y el miedo es la iglesia (de cualquier religión), pues actuando bajo valores de moralidad, indirecta relación a los intereses de la burguesía, fija a través del miedo la noción del bien y el mal.
La culpa, la resignación y el martirio ayudan a construir esta idea de que existe un poder omnipresente, que vigila en todo momento, siempre observando en todo y en ningún lugar, por lo que debes reprimir tus acciones y deseos.
La iglesia es entonces, la policía del pensamiento.
Pero también la iglesia inculca la pasividad, pues delega el devenir de la vida en la voluntad divina. “Las cosas son así porque dios lo quiso”, generando conformismo y anulando la motivación a rebelarse frente a este mundo de miserias. El control de nuestras vidas es delegado tanto a la iglesia como al estado. Anulando nuestras particularidades y volviéndonos en una masa de devotos que aceptan la realidad de una manera pasiva.
Otro engranaje fundamental en la sociedad carcelaria es el sistema de enseñanza, vale decirla enseñanza del sistema. El liceo y la universidad refuerzan y perpetúan los patrones conductuales que de niños hemos aprendido.
El paralelo entre la cárcel y el colegio salta a la vista hasta en sus más mínimos detalles.
Eje fundamental de la maquinaria capitalista es la producción de mercancías que tienden a generar riquezas para la clase dominante. El trabajo es la forma de esclavitud moderna, en donde se trabaja para consumir y se consume para ser consumido.
Esta tortura, esta cadena perpetua, que nos imponen los poderosos se ha impuesto incuestionablemente.
Quienes no trabajan o se niegan al trabajo son considerados delincuentes.
El trabajo es y ha sido una tortura destina da a beneficiar a los acaudalados bolsillos de nuestros jefes.
El psiquiátrico, que aunque mas lejano que la cárcel no duda en castigar con el encierro y medicamentos a quienes se salen de la normalidad impuesta.
Estas cárceles de doctores normalizan los valores de los ricos y poderosos, alejando la mirada social a los seres no aptos para la producción adoctrinamiento y monotonía capitalista.
El panorama de control es amplio y variado tanto en valores como en instituciones.
Es necesario llevar a la práctica la crítica a la cárcel en particular y la sociedad carcelaria en general.
Cerrando este panorama creo que lo mas importante es que no hay que dejar que nos manipulen con el miedo, estamos bombardeados por la ideología y la represión en cada instante, a cada segundo, en cada momento, a romper esquemas, moldes normalidad, moral, a no dejarse manipular por padres, ni curas, ni políticos, ni profesores, ni nada…
Fuego a las instituciones, familia, industria, iglesia, escuela, estado!!
Mata al policía que llevas dentro!!!
La libertad no se transa y la acción es la única solución!!!